Adaptación

Adaptación

Un móvil que hace fotos bajo el agua…

Una televisión de pantalla curva…

Pagar en un establecimiento, sólo poniendo tu móvil sobre el datafono…

El momento actual que vivimos, en el que la tecnología avanza a pasos de gigantes, que gracias a la tecnología ya no existen fronteras, que al desaparecer las fronteras las marcas son más globales que nunca, y que la globalización de las marcas trae consigo que los productos y servicios se encuentren al alcance de un sólo click de cualquiera; es bastante obvio y claro decir, que las cosas están cambiando. Que lo que antes servía ya hoy no sirve, que sí o sí hay que adaptarse al cambio porque, si no te adaptas, el mundo va a seguir moviéndose y creciendo, pero sin ti.

Pero realmente, ¿qué significa adaptación?

No quiere decir que tiremos a la basura todo lo anterior, quiere decir que abramos los ojos al mundo, pues debemos estar mucho más atentos a lo que pasa fuera de nuestro círculo de seguridad, debemos prestar atención a nuestro entorno. Debemos estar atentos a lo que hace nuestra competencia, directa e indirecta. A las necesidades del consumidor, y cómo las pide. Y con todo esto analicemos nuestra marca, empresa, productos, servicios y seamos conscientes de si realmente estamos en condiciones de "seguir peleando", en el marco que en lo estamos haciendo y empezar a cambiar los puntos que nos "atan" a un pasado en el que los cambios eran más lentos y menos necesarios.

Eso significa adaptación. Y cada día es más necesaria…nos guste o no. Y una adaptación implica un cambio.

¿Cuál es tu concepto de adaptación?

¿Tú también crees que es así de necesaria?

Estrategia: Enfocar tus opciones


Adaptación

Ya nos ha quedado claro qué significa realmente la adaptación, y por qué y para qué es necesaria. Pero ahora viene la siguiente pregunta: ¿Y esto, cómo se hace?

¡Gran pregunta!

En realidad es obvio: con una estrategia. Sí, esa palabra tan usada, o mejor dicho, tan mal usada.

Cuando nos referimos a una estrategia, no estamos hablando de unas cuantas diapositivas de Power Point en el que presentamos las típicas slides de "estrategia", donde te digamos si la web ha de ser de un color u otro, si tus grupos de keywords han de ser de tal o cual tipología, si las imágenes utilizadas en tus redes sociales han de hacer referencia a tal o cual tema...pues al final todo esto sería caer en detalles más propios de una táctica que de una estrategia, y la casa no se empieza por el tejado.

No. Cuando usamos este término, nos estamos refiriendo a realizar un proceso mental en el cual vamos a fijar las fórmulas necesarias para conseguir los objetivos que me he fijado. Es como tejer una telaraña. Cada "hilito" es una conexión hacia nuestros objetivos que es igual de importante que la de al lado. Y no puede quedar ningún hilito suelto o nuestra estrategia no funcionara. Por eso necesitamos sentarnos contigo y tu compañía, que compartas tus objetivos de negocio a corto, medio y largo plazo y, en base a eso, tracemos una estrategia de negocio digital. Siempre poniendo nombre y tiempos a cada uno de los pasos que se fijan. Con un ojo en la perspectiva del consumidor, siempre siendo conscientes de que podemos ser una compañía proactiva o reactiva con respecto al consumidor, siempre poniéndoles a ellos en una de las variables de nuestro modelo de trabajo.

A eso nos referimos cuando utilizamos esta palabra: Estrategia.

¿Coincide con tu uso y visión de esta palabra?

¿Compartimos estrategias?

Táctica: Al detalle


Adaptación

Teniendo como base una buena estrategia bien planteada, es cuando hay que adentrarse en el detalle.

Supongamos que la estrategia es la masa de un pastel: ha de tener la consistencia y la cantidad necesaria, el sabor ideal para un buen bizcocho y no ha de tener grumos. Pues la Táctica sería el relleno de esa tarta, es lo que dará realmente un sabor especial. Es por eso que debemos tener previamente una estrategia que sirva como buena base para nuestra táctica. En función de objetivos, iremos planteando en detalle las acciones e hitos propios de cada acción a tener en cuenta para poder evaluar posteriormente el éxito o fallo de cada una.

La táctica representa el abanico de acciones y cuestiones a tener en cuenta durante todo el proceso de “adaptación” que iremos planteando en función de plazos y objetivos alcanzables.

Sabemos que la táctica va acompañada desde su inicio a fin de una buena parte de análisis, y es que no debemos hacer las cosas y no ser capaces de extraer aprendizajes y mejoras. Todo es mejorable y, por esa misma razón, todo es cambio.

First Steps: Preparando el terreno


Adaptación

Antes de empezar a abrir a lo loco canales, de reformar identidades, y de replantear métodos de negocio, es conveniente organizar y “paquetizar” cada labor que se vaya a realizar.

No hay nada más importante en cualquier proceso que la organización. Si la máquina tiene todas sus piezas, funcionará sin problemas, pero si le falta alguna, entonces empezará a fallar. Es por ello que es fundamental poder contar con todo el equipo de trabajo, en especial, en los momentos iniciales de la puesta en marcha de cualquier proyecto. Y nos referimos a equipo cuando hablamos de ambas partes: cliente-agencia. No debemos olvidar que es labor del cliente, poder facilitar el flujo necesario de información para que la máquina funcione con fluidez.

Así que podemos considerar que los puntos más importantes de esta etapa son:

  • Organización
  • Información
  • Comunicación
  • Trabajo

El trabajo inicial es uno de los más duros y relevantes. Crear los cimientos de una buena táctica suele tardar un tiempo y es necesario hacerlo con cuidado, detalle y atención.

¿A que cocinar un buen guiso a fuego lento sabe mejor que un guiso en la olla express? Pues esto es algo similar. Con cariño y detalle, las cosas se hacen y parecen bien.

¿Buscas ese detalle? ¿Buscas construir buenos cimientos? ¡Hablaremos contigo encantados!